- SEMIÓTICA DE LOS SERES VIVOS

SEMIÓTICA DE LOS SERES VIVOS: CÓDIGOS DE TRANSMISIÓN DE SEÑALES BIOFÍSICOS Y SU PAPEL EN LA HOMEOSTASIS.

El crisol de nuestra consciencia es el lugar donde debemos empezar a comprendernos como especie y empezar a comprender las relaciones causa-efecto profundas que subyacen debajo de nuestras enfermedades. El organismo utiliza diversos sistemas de comunicación de señales para mantener su homeostasis. Según el sistema que exploremos y utilicemos se nos abrirán posibilidades distintas de actuación terapéutica. No olvidemos que estos códigos de comunicación están continuamente interactuando con las oportunas consecuencias de regulación mutua y sobre el sistema orgánico en su totalidad (concepto de los seres vivos como sistemas holográficos multidimensionales). Los códigos pueden ser químicos-moleculares alopáticos (fármacos tradicionales), moleculares homeopáticos, quirúrgicos, mecánicos (acupuntura, siatsu, masajes de diversas escuelas, biofísicos (fotónicos, magnéticos, electroterapias diversas, ondas sónicas), verbales (psicoterapias diversas, psicoanálisis, hipnosis), y también el silencio de gran proyección curativa, sus pilares son la capacidad de escucha y la paz interior del terapeuta. Es el más difícil de manejar. No deberíamos olvidar que el uso eficaz de cualquier terapia debe apoyarse sobre la urdimbre básica de la coherencia de la persona que intenta curar, es decir pensar, sentir y actuar en conjunción armónica. La medicina actual utiliza fundamentalmente códigos moleculares, quirúrgicos, y algunos biofísicos en el campo de las electroterapias y rehabilitación. Se ha olvidado de otros muchos, aunque psicólogos y psiquiatras sí emplean el verbo y el silencio. La neurociencia moderna ya está abriendo nuevos territorios con las nuevas técnicas diagnósticas basadas en la física (pet funcional, magnetoencefalograma a través de sistemas SQUID en los que se usan imanes basados en la superconductividad para detectar potenciales magnéticos neuronales muy débiles cuyas alteraciones revelan patología.).También se están evaluando terapias vanguardistas en la universidad de Columbia como la EMT (estimulación magnética transcraneal con bobinas especiales) en la que se tienen puestas esperanzas para tratar depresiones, fatiga crónica y como estimulación cognoscitiva, y también EMT repetitiva por periodos con otras posibilidades. La FDA americana tiene aprobadas 2 técnicas de estimulación eléctrica directa del cerebro (EPC o estimulación profunda del cerebro, y la ENV o estimulación del nervio vago. Muchos años de investigación han demostrado que la estimulación de los tramos torácicos o del cuello del vago es capaz de alterar por vía retrógrada zonas del cerebro que intervienen en funciones corporales.) Para volver al concepto de bioenergía nos situaremos en el marco referencial de los códigos fotónicos. Todos sabemos que la luz tiene una naturaleza dual, es onda y es partícula al mismo tiempo. La parte corpuscular está constituida por fotones y la parte ondulatoria es una fuerza electromagnética, una de las cuatro fuerzas fundamentales que rigen nuestro mundo. Las otras son: la fuerza débil, la interacción fuerte, y la gravitación. Desde un punto de vista físico los fotones son las partículas que permiten la manifestación de la fuerza electromagnética. Recordemos que una onda electromagnética está constituida de un campo magnético acoplado perpendicularmente a otro eléctrico y que se transmite con una cierta velocidad, variando esta según el medio de propagación (vacío, aire u otro medio material). Cuando hablamos de biofotones estamos refiriéndonos a luz en las células. F.A.Popp, biofísico, director actualmente del instituto de investigaciones en biofísica celular de Kaiserlautern en Alemania lleva muchos años trabajando con los biofotones Las células son capaces de almacenar luz e irradiarla. Esta luz interviene decisivamente regulando y manteniendo los procesos homeostáticos celulares. Los biofotones se han encontrado en plantas, animales y humanos es decir en sistemas biológicos complejos. Cuando un fotón incide sobre un electrón de un átomo en su estado fundamental (no excitado) empuja (dependiendo de la energía del fotón) al electrón a una órbita exterior siguiente transmitiendo una energía que sitúa a ese electrón en una situación inestable. Cuando el electrón vuelve a su órbita estable (de menor energía), restituye la energía sobrante en forma de radiación electromagnética es decir emite fotones. Popp hizo un descubrimiento interesante. Estudió dos moléculas muy parecidas, una cancerígena demostrada y otra inofensiva. El 3,4 benzopireno muy cancerígeno y presente en el alquitrán y humo de cigarrillo absorbe radiación lumínica entre la banda visible y la ultravioleta (